Nuestra entrada de hoy bien podría ser un homenaje al director, guionista y productor Christopher Nolan. Este autor londinense se caracteriza por la gran carga psicológica de sus films.
Las películas de ciencia ficción no causan demasiados estragos en nuestro interior. Rectifico: Normalmente las películas de ciencia ficción no causan demasiados estragos en nuestro interior. Por ello, tratar procesos psicológicos tan complicados como los sueños y la memoria en este tipo de películas es arriesgado. Christopher Nolan, con títulos como Memento y Origen consigue que por un momento olvidemos que lo que estamos viendo es ficción.
En primer lugar trataremos el tema de la memoria de la mano de “Memento”. Una película que narra la situación de Leonard, quien tras sufrir un trauma cerebral es incapaz de almacenar recuerdos. Tatúa su cuerpo con las pistas necesarias para descubrir quién mató a su mujer.
¿Situación desesperada? Puede que sí. Pero, ¿os habéis parado a pensar que sería de nosotros sin recuerdos? Una mente en blanco. Un pasado difuso y un futuro incierto. A menudo, nos empeñamos en vivir de eso, de los recuerdos. No entraremos a valorar si es bueno o malo vivir anclado en los momentos vividos en el pasado. Pese a ello, tener recuerdos es estrictamente necesario. Una sonrisa amiga, un abrazo, esos pequeños detalles que se almacenan en la mente y que hacen que valga la pena viajar a través del pensamiento para revivirlos, aunque ciertamente, sepamos que no es lo mismo. Además, existen elementos que nos ayudan a conservar nuestros recuerdos. Álbumes repletos de fotografías. Una caja que contiene las cartas de aquel amigo que está lejos. Simples objetos (o no tan simples) que son los pilares de nuestra memoria.
Esta película nos plantea una situación límite, una buena dosis de misterio, un sinfín de situaciones atemporales y un final que no explicaré. Os daréis cuenta de que a veces, nuestra memoria nos juega malas pasadas.
Desde aquí os animamos a construir vuestra memoria, ya que quizás algún día vuestro ordenador sufra un “trauma cerebral” y sea incapaz de almacenar vuestros recuerdos. Haced uso del correo ordinario e id a revelar vuestras fotos digitales. Vuestro “YO” del futuro os lo agradecerá.
No quisiéramos despedirnos sin resaltar de nuevo el gran trabajo de Christopher Nolan, recomendando a nuestros lectores que vean “Origen”. Tras los créditos, no podréis evitar reflexionar. Hablaremos de ella muy pronto.
"Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces"
No te pierdas nuestra próxima entrada: “En busca de la felicidad”.