jueves, 17 de marzo de 2011

La psicología de Christopher Nolan: MEMENTO.

Nuestra entrada de hoy bien podría ser un homenaje al director, guionista y productor Christopher Nolan. Este autor londinense se caracteriza por la gran carga psicológica de sus films.
Las películas de ciencia ficción no causan demasiados estragos en nuestro interior. Rectifico: Normalmente las películas de ciencia ficción no causan demasiados estragos en nuestro interior.  Por ello, tratar procesos psicológicos tan complicados como los sueños y la memoria en este tipo de películas es arriesgado.  Christopher Nolan, con títulos como Memento y Origen consigue que por un momento olvidemos que lo que estamos viendo es ficción.
En primer lugar trataremos el tema de la memoria de la mano de “Memento”. Una película que narra la situación de Leonard, quien tras sufrir un trauma cerebral es incapaz de almacenar recuerdos. Tatúa su cuerpo con las pistas necesarias para descubrir quién mató a su mujer.

¿Situación desesperada? Puede que sí. Pero, ¿os habéis parado a pensar que sería de nosotros sin recuerdos? Una mente en blanco. Un pasado difuso y un futuro incierto. A menudo, nos empeñamos en vivir de eso, de los recuerdos. No entraremos a valorar si es bueno o malo vivir anclado en los momentos vividos en el pasado. Pese a ello, tener recuerdos es estrictamente necesario. Una sonrisa amiga, un abrazo, esos pequeños detalles que se almacenan en la mente y que hacen que valga la pena viajar a través del pensamiento para revivirlos, aunque ciertamente, sepamos que no es lo mismo. Además, existen elementos que nos ayudan a conservar nuestros recuerdos. Álbumes repletos de fotografías. Una caja que contiene las cartas de aquel amigo que está lejos. Simples objetos (o no tan simples) que son los pilares de nuestra memoria.
Esta película nos plantea una situación límite, una buena dosis de misterio, un sinfín de situaciones atemporales y un final que no explicaré. Os daréis cuenta de que a veces, nuestra memoria nos juega malas pasadas.

Desde aquí os animamos a construir vuestra memoria, ya que quizás algún día vuestro ordenador sufra un “trauma cerebral” y sea incapaz de almacenar vuestros recuerdos. Haced uso del correo ordinario e id a revelar vuestras fotos digitales. Vuestro “YO” del futuro os lo agradecerá.
No quisiéramos despedirnos sin resaltar de nuevo el gran trabajo de Christopher Nolan, recomendando a nuestros lectores que vean “Origen”. Tras los créditos, no podréis evitar reflexionar. Hablaremos de ella muy pronto.

"Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces"

 
No te pierdas nuestra próxima entrada: “En busca de la felicidad”.

miércoles, 16 de marzo de 2011

PATCH ADAMS


Doherty Hunter, más conocido como “Patch” Adams (papel encarnado por el actor Robbin Williams) es un hombre de unos 30 años que, tras graves problemas emocionales, que llegan a afectar a su salud, y su ingreso en un psiquiátrico, decide comenzar sus estudios de medicina. La razón principal: ayudar a cualquiera que lo necesite e intentar cambiar la metodología seguida por la mayor parte de los miembros del gremio de la medicina hasta el momento.

Veremos cómo el protagonista de la historia (basada en hechos reales) tendrá que superar multitud de obstáculos, que le plantearán tanto sus profesores como sus compañeros, en el largo caminó que seguirá hasta conseguir el sueño de su vida, mejorar la calidad de vida de sus pacientes y tratarles como verdaderas PERSONAS.


El principal conflicto que plantea la película es la falta de humanidad de la sociedad del momento. Personas que, por tener un simple título que acredite su capacidad para hacer un determinado trabajo, se consideran superiores al resto de individuos que les rodean. ¿Es que no es verdad que todos somos personas y nada más?
Pocos son los afortunados que presencian a lo largo de sus vidas “la ayuda por la ayuda” o que experimentan el sentimiento reconfortante de ver a alguien sonreir por un simple gesto. Dejemos a un lado el egocentrismo y el narcisismo y miremos más adentro, donde aparecen las cosas que realmente merecen la pena, las que nos permiten llegar hasta los demás, por las que merece la pena luchar. Sólo en los momentos más difíciles, cuando llegamos a los puntos más extremos comenzamos a apreciar esas pequeñas cosas, que se vuelven tan insignificantes como eran cuando hemos recuperado lo que queríamos.

En el largometraje, además, apreciamos esa lucha, esa fuerza de voluntad que muchas veces hace falta y pocas veces encontramos. Apostar por lo que uno cree, hacer todo lo que tengamos en nuestras manos hasta conseguir lo justo, luchar por tus ideas y además luchar por la verdad.

Sí, es verdad que debemos pensar en nosotros mismos, pero pensemos también en los demás. Muy lejos de lo que hoy conocemos quedan a veces los conceptos de gratitud, de comprensión, de compasión... igual es que lo que necesitamos es progreso, dejar atrás el ancla que solo nos corrompe y poder ver más allá de los intereses, ver más allá de todo lo material. Solo así seremos primero personas y todo lo demás estará por llegar.




martes, 15 de marzo de 2011

CISNE NEGRO.






El largometraje cinematográfico, "Cisne Negro", el cual ha llevado a su actriz principal, Natalie Portman, a llevarse el Óscar, es la película que comentaremos hoy.

Nina es una bailarina de ballet profesional, cuya vida se centra simplemente en la danza. Tras haber echado a la anterior reina de las actuaciones, el director Thomas Leroy, quiere empezar la temporada con una nueva actuacion: "El Lago de los Cisnes". Por lo tanto, necesita a una bailarina que cumpla las características de bondad del Cisne Blanco, y la sensualidad y el punto de maldad que requiere el Cisne Negro. Nina consigue a la perfección actuar como cisne blanco; pero aún no ha encontrado a su otro cisne interior. Perseguirá con astucia encontrar ese punto de sí misma que le llevará al culmen de la danza, motivado por la competencia que supone su compañera Lily.

Aunque no lo creamos, todos tenemos ese punto de Cisne Negro. Se trata de la otra cara de la moneda. Es ese otro "yo". Ese yo que mostramos en nuestros momentos más íntimos. Ese yo que nos dice muchas veces que nos dejemos llevar, y que no pensemos en todo lo que hay detrás. Se trata de nuestro subconsciente, de la otra parte que compite con el típico "angelito"; es nuestro interior, lo que verdaderamente queremos hacer. Todos sufrimos un cambio constante; una metamorfosis constante. Nadie es perfecto. Y nadie quiere que lo seamos. La mezcla entre el cisne blanco, y el cisne negro, es la combinación perfecta. Porque en los defectos están las maravillas de la vida. Y porque el cisne negro no es una imperfección; por lo tanto ésta radica en la combinación entre dos caras tan opuestas.

Bi-polar. Todos tenemos ese punto. Esa es la fusión de la que hablo. A veces estamos arriba, volando completamente, y otras veces queremos sumergirnos en lo más profundo, y no salir de ahí. Pero siempre entra en juego lo que QUEREMOS hacer  VS   DEBEMOS hacer. Y nadie nos va a dar la respuesta. Es algo que tú mismo tienes que decidir. Pero, "piensa que es la única vida, que podemos compartir". La vida son DOS DÍAS, y uno está lloviendo.



Se tú mismo; sé quien tú quieras ser.

lunes, 14 de marzo de 2011

Apaguen sus teléfonos móviles, la película está a punto de empezar..

¿Te has fijado alguna vez en las caras de la gente a la salida del cine? ¿Te has preguntado que se les está pasando por la mente? ¿Cómo han interpretado los hechos vistos en la gran pantalla? Este blog trata de reflexionar sobre películas que nos cautivaron en su momento, tras los créditos. Un breve repaso por aquellos films que nos embaucan con trabajados argumentos, misteriosos personajes y tramas especiales. Aquellas películas que nos incitan a  reflexionar y sacar nuestras propias conclusiones sobre lo que vemos. Aquellas que tras el mítico THE END no acaban, sino que siguen vivas en nuestra máquina de pensar.